Pasó septiembre. Comenzó una nueva temporada. Mientras unos atletas se encuentran en plena preparación en busca de sus objetivos, otros comienzan.
Júniors, promesas, séniors, veteranos. Juventud o veteranía pero siempre una gran ilusión por cumplir los objetivos con los que algunos sueñan. La dilatada experiencia de algunos confluye con las ganas de aprender de atletas noveles. Además, nuevas incorporaciones que de buenas manos vienen, por lo que la continuidad de su progresión supondrán un doble reto para mí.
Puede que algunos coincidan en los objetivos planteados o al menos en las fechas o distancias, pero cada uno de ellos tiene unas necesidades, disponibilidad y diferentes pretensiones deportivas. Por lo tanto, cada uno tendrá un plan de entrenamiento diferente que, en realidad, no es es plan de entrenamiento como tal sino más bien una plan de actuación que se irá adaptando a las necesidades, a la progresión, a la asimilación o no de cargas… En definitiva, a las características del atleta. El principio de individualización es prioritario. Para ello, la constante comunicación entre atleta y entrenador es más que necesaria.
Si bien los objetivos de cada uno difieren del resto, gran parte del grupo de atletas de 26millas tomó parte en la XXVIII Media Maratón y VI 10 kilómetros «Ciudad de Talavera», celebrada en Talavera de la Reina (Toledo). Unos, como primera competición de la temporada con vistas al campo a través o a la clásica San Silvestre. Otros, como puesta a punto de cara a cercanos objetivos. Otros, como prueba final en la que tras casi 5 meses de preparación buscaron en este rápido circuito mejorar su marca personal en la distancia. Lo buscaron y lo consiguieron. Merecida recompensa a duros meses de entrenamiento.